Cómo preparar la piel para el sol con Essabó

Este año hemos esperado el sol con más avidez que nunca. El confinamiento ha puesto a prueba nuestro cuerpo tanto a nivel físico como mental.

Porque nuestro organismo está hecho para vivir en libertad, para disfrutar del aire libre y del sol que tantos beneficios nos reportan.

Sin embargo, el sol, necesario para la vida en la tierra, tiene una cara B que no siempre contemplamos, sobre todo en verano cuando un día despertamos y sentimos la imperiosa necesidad de tostarnos al sol.

Hoy os queremos hablar de cómo hemos de preparar nuestra piel para el sol y los pasos correctos para lucir un bonito (y seguro) bronceado.

1.- Lo primero que tenemos que hacer para tener la piel preparada para recibir el beso de los rayos de sol es exfoliar correctamente la misma con nuestro jabón exfoliante Essabó.

Su equilibrada composición, donde se dan cita los aceites de coco y oliva ecológicos, junto con el aloe vera, la glicerina natural y la cáscara de almendra molida como exfoliante natural y 100% biodegradable, hace que nuestro jabón esté indicado para usar por todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.

En Essabó elaboramos jabones ultragrasos para equilibrar el pH de la piel y, además, los enriquecemos.

Su delicado aroma a salvia y lavanda, además, ayuda a calmar la piel y tiene una acción antibacteriana.

Con eso no solo conseguiremos deshacernos de la piel muerta y revelar la nueva, sino que ayudaremos a que nuestro bronceado sea más uniforme y bonito.

 

2.- Después de la exfoliación es vital la hidratación. En Essabó amamos los aceites para la piel, porque aportan los lípidos que necesitamos. ¿Sabías que cada piel tiene su aceite ideal?

El de albaricoque o almendras para los bebés, el de argán, granada o pepita de uva para las pieles maduras, el de jojoba para mixtas y grasas (aunque en realidad no es un aceite sino una cera vegetal que, además, es el lípido más dermocompatible con el sebo humano, por lo que es perfecto para todo tipo de pieles. Puedes leer más sobre este aceite en el post que hicimos sobre el aceite de jojoba), y para las pieles con acné nada como el aceite de avellana que es seborregulador.

Ahora tu piel está perfecta para ir a la playa.

¡Espera! ¿No querrás salir de casa sin protección solar?

3.- En Essabó elaboramos productos ecológicos y solo recomendamos los solares ecológicos.

Porque no solo no contienen ingredientes tóxicos para nuestro sistema endocrino como los filtros químicos, sino que protegen los ecosistemas marinos, muy afectados por la gran cantidad de solares con filtros químicos que utilizamos.

Tanto es así que el Estado de Hawaii, en una norma sin precedentes, ha prohibido a partir del verano que viene el uso de cremas solares con filtros químicos elaborados con benzofenonas, canfenos y cinamatos (los filtros químicos más comunes en los solares).

Las cremas solares ecológicas tienen la ventaja de que no necesitan ser absorbidas por la piel para protegernos del sol, sino que nos protegen formando una barrera física en nuestra piel y reflectando los rayos UVA y UVB del sol, de manera nos protegen desde el instante en el que las aplicamos, sin tener que esperar media hora como en las cremas con filtros químicos.

Antiguamente las cremas ecológicas dejaban mucho rastro blanco en la piel a causa de las partículas de Óxido de Zinc y Dióxido de Titanio que contienen y que son las que nos proporcionan la protección solar.

Sin embargo, a día de hoy podemos contar con solares que a penas dejan rastro blanco en nuestra piel.

 

4.- Ducha al final del día.

Tanto los solares con filtros químicos como los que llevan filtros físicos han de ser removidos al final de la jornada de sol con una buena ducha. Y para ello nada mejor que usar cualquiera de nuestros jabones Essabó, ya que eliminan de forma eficaz los restos de solares sin dañar nuestro estrato córneo.

Ahora sí estás lista para ir a la cama después de una jornada de playa 😉

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