Cuidado y limpieza de la barba

La limpieza de la barba no se trata únicamente de estética, es más bien una cuestión de higiene personal. En la barba se pueden llegar a acumular tantas bacterias como las que se instalan en los inodoros.

Barba corta, larga, frondosa…Existen muchos tipos de barbas, pero todas están expuestas al ambiente y absorben cualquier suciedad del aire, además del propio sebo de la piel, el tabaco y los restos de comida.

Aunque mantener una barba cuidada parece una tarea fácil, en realidad… ¡no lo es! Para que tu barba luzca bonita, limpia y sana, es importante llevar una higiene periódica correcta.

Hoy en el blog de Essabó, te vamos a dar las claves para que tu barba, además de estar limpia y sana, vuelva a lucir bonita y frondosa otra vez.

¿Cuál es la frecuencia óptima de lavado?

Para conseguir eliminar todos los restos de suciedad de la barba es necesario lavarla regularmente, aunque la frecuencia dependerá del tipo de piel de cada persona:

Si tienes la piel grasa, lo ideal es que te laves la barba a diario con un jabón específico como Essabó afeitado, que además de limpiar en profundidad cuida y respeta la piel. Con esta higiene diaria conseguirás eliminar la suciedad, el exceso de grasa y evitarás la descamación de la piel, así como la proliferación de malos olores.

En el caso de que tengas la piel seca, es importante que elijas un jabón que además de limpiar, hidrate y nutra la piel. Busca jabones que estén enriquecidos con manteca de karité como Essabó y lávate la barba de dos a tres veces por semana. Así conseguirás eliminar la suciedad y evitarás que se reseque tanto la piel como el propio pelo de la barba.

¿Qué pasos debo seguir para conseguir una barba bonita y frondosa?

1.- La primera norma de una barba cuidada es evitar el champú convencional. El Ph del cuero cabelludo es totalmente diferente al del resto de la piel. Por este motivo, es importante buscar un jabón cosmético con ingredientes 100% ecológicos como Essabó afeitado, que además de limpiar, cuida e hidrata tanto la piel de la cara como la barba.

2.- Tanto si tienes la barba corta, como si la tienes larga, te recomendamos que aproveches el momento de la ducha para realizar tu rutina de cuidado diaria. Para ello, apuesta por productos “Todo en uno” como Essabó, con el que podrás ducharte, además de cuidar de tu barba. De este modo, ahorrarás espacio en la ducha y acabarás con los plásticos en el baño.

3.- Humedece la barba y la piel de la cara. Coge la pastilla de jabón entre las manos y frótala hasta conseguir abundante espuma. Esparce la espuma por la barba hundiendo las yemas de los dedos hasta que toques con ellos la piel. Posteriormente, masajea la piel de la cara haciendo movimientos circulares.

¡No te olvides de este paso! Esto ayudará a activar la circulación y estimulará los folículos de la barba provocando un mejor crecimiento del vello.

4.- Evita el agua muy caliente porque secará tus folículos y provocará un crecimiento inapropiado de la barba. Opta por el agua tibia que te abrirá los poros y mejorará la circulación sanguínea.

5.- Enjuaga en profundidad la barba hasta que te asegures de que no quedan restos de jabón. Si además, quieres que tu barba luzca brillante utiliza agua fría durante este proceso.

6.- Usa una toalla para secar la barba pero… ¡no la frotes! Aprieta la toalla contra la barba hasta que te asegures de que no queda nada de agua entre los pelos. Este proceso es de vital importancia para evitar que se irrite la piel. Por último, puedes darle un poco de calor con el secador, a temperatura media, a la vez que la cepillas con un peine adecuado de cerdas suaves y juntas.

7.- Corta regularmente el exceso de pelos que sobresalen de la barba. Con este simple paso tu barba se mantendrá siempre perfecta.

 

Si además de cuidar de la barba quieres más consejos sobre el cuidado del cuero cabelludo no te pierdas nuestro post 5 pasos para una rutina détox capilar. Si tienes la piel sensible, no te pierdas el post Limpieza y cuidado de las pieles sensibles y atópicas.

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