Diferencias entre certificación Natural y Ecológica

Que lo natural y lo ecológico están de moda, es un hecho.

Sin embargo, no todos los productos que dicen ser naturales y ecológicos pueden considerarse como tales. Hoy en el blog de Essabó os vamos a contar la diferencia entre un cosmético certificado como natural y otro certificado como ecológico ¡como nuestros jabones!

 

¿Por qué?

Porque la Unión Europea no ha legislado, en materia de cosmética, las reglas que definen lo que se puede llamar natural y lo que no.

De manera que un producto con un 99% de siliconas y un 1% de aceite de argán ya puede usar el claim de cosmética natural o hecho con ingredientes naturales sin que incurran en ningún delito o falta.

A este fenómeno se le denomina Greenwashing o lavado verde, es decir, hacer ver a los consumidores que tus productos son más naturales de lo que dice su composición.

Pero, dejando de lado todo esto de lo que os hablamos en otros post sobre las diferencias entre cosmética certificada y no certificada, hoy os queremos hablar de las diferencias entre un certificado natural y otro ecológico.

Porque dentro de las certificaciones también hay clases…

Como la Unión Europea no ha querido entrar a definir lo que es un producto natural de otro ecológico, han sido las propias empresas certificadoras las que han tenido que definirlo.

Os vamos a hablar de los niveles que establece la certificadora Bio Vida Sana, que es la certificadora Essabó. Aunque el resto de certifiadoras europeas como Ecocert, Cosmebio, Soil Association, Icea y BDIH, COSMOS y Natrue también establecen dos niveles de certificación diferentes, aunque unas y otras tienen algunas diferencias.

Bien es cierto que hay unos parámetros comunes, como la prohibición de los ingredientes radiados, de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), productos testados en animales, el uso de aceite de palma no sostenible…

Pero también hay otras diferencias notables. Tomando como referencia el sello Bio Vida Sana podemos diferenciar dos tipos de certificados: el Bio y el Nat.

Los productos que deseen lucir el sello BIO en sus productos deberán tener más de un 90% de los ingredientes certificables ecológicos para considerarse productos ecológicos de I categoría. En caso de que el porcentaje sea menor (entre un 15 y un 89%) estaría dentro de la categoría II y sólo podrían considerarse “Productos Naturales con un X% de ingredientes ecológicos”.

Para aquellas marcas que no usen ingredientes ecológicos sino naturales o lleven hasta un 15% de ingredientes ecológicos, podrán lucir el sello NAT.

En el caso de los jabones es un poco más complejo, ya que hay determinados ingredientes que no se pueden certificar, como el agua, los minerales o la sosa cáustica, de manera que Bio Vida Sana exige que se incremente ese tanto por ciento de materias primas vegetales que han de ser certificadas desde el 90% hasta el 95%

Entonces ¿Cuál es la diferencia con un cosmético certificado BIO y otro con un tanto por ciento de ingredientes ecológicos?

La principal diferencia es que aquellos que estén dentro de la Categoría I tendrán entre un 90 y un 95% como mínimo de ingredientes ecológicos en su fórmula, mientras que los que estén dentro de la Categoría II tendrán entre un 15 y un 89% de ingredientes ecológicos, dando lugar a productos muy diferentes en cuanto a su calidad y ecología.

¡¡ En Essabó todos nuestros productos están dentro de la Categoria I !!

Por lo que respecta a los productos con el sello NAT, Bio Vida Sana establece que todos los productos que no cumplan con los criterios para tener el sello BIO, tendrán el sello NAT (si cumplen con los criterios de formulación, obviamente, que es una larga lista de ingredientes y procesos prohibidos para garantizar la máxima pureza).

Esto quiere decir que aquellos productos que tengan hasta un 15% de ingredientes ecológicos o que no tengan ningún ingrediente ecológico.

Cabe destacar que lo que diferencia los ingredientes naturales de los ecológicos sí está muy definido por la Unión Europea, donde sí se ha regulado de forma milimétrica la agricultura y la ganadería ecológica.

Por ejemplo, si queremos poner un extracto de tomate, en el caso del sello Bio Vida Sana NAT se podría poner el extracto de cualquier tomate cultivado bajo los parámetros de seguridad de la UE, donde se incluye el uso de sustancias disruptoras endocrinas y centenares de insumos para la agricultura que son tóxicos, mientras que para poder lucir el sello BIO estos ingredientes naturales tendrán que ser, además, orgánicos y cultivados según las normas de producción ecológica de la Unión Europea, además de contar con su correspondiente certificado de ingrediente ecológico.

Si te interesa leer más sobre este tema, te recomendamos una maravillosa Guía para las Administraciones Locales, donde se hace un recorrido por todos los contaminantes hormonales que se pueden encontrar en una localidad (incluidos los de uso agrícola) y sus sustitutos sin disruptores endocrinos.

Los cosméticos ecológicos certificados, como los jabones de Essabó, no solo cumplen con la normativa europea común, sino que cumplen con las normas de las certificadoras, en nuestro caso con la de Bio Vida Sana que restringe muchos de los fertilizantes, pesticidas y sustancias de ‘acabado’ de los ingredientes, lo que eleva los niveles de seguridad de nuestros jabones ¡porque no queremos ninguna sustancia dañina en tu piel y lo natural no basta!

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