El otoño nos ha ido preparando poco a poco para las las exigencias del invierno. Los animales han comenzado a recubrir su piel con pelaje más denso y fino para aislarse de las bajas temperaturas. Los árboles de hoja caduca y la mayoría de las plantas de flor han dejado caer sus hojas para entrar en un letargo invernal. Todo en la naturaleza se ha ralentizado a la espera del despertar primaveral.
Y el ser humano, no es una excepción. Si bien durante el verano y parte del otoño, la piel nos demanda agua y productos ligeros, ahora es el momento de preparar la piel para el frío, dándole productos más ricos y altos en lípidos.
Durante esta época en Essabó te recomendamos un proceso détox para la piel, para eliminar toxinas y ponerla a punto para la nueva estación.
Para ello, un baño con sal del Himalaya o sal marina pura sería ideal (sin refinar y sin añadidos como yodo u otros elementos). Pon un kilo en una bañera, en la que podamos sumergirnos con tranquilidad, dejando que se disuelva mientras se llena de agua.
La temperatura tiene que ser caliente pero agradable, sobre los 38ºC. Se ha constatado los beneficios de los baños de sal para dolencias como la psoriasis crónica, así como el efecto detoxificador que tienen estos baños. Para empezar, haremos un baño de 10 minutos y, semana a semana, podemos ir incrementando su duración hasta los 20 minutos, no más.
De esta forma, ayudamos a nuestro organismo a eliminar toxinas. Se sabe que con los baños de sal del Mar Muerto algunas enfermedades como la fibromialgia y la artritis se alivian, además de ayudar a nuestro organismo a eliminar las toxinas acumuladas.
Un sencillo gesto en el que todo son beneficios y que sin duda preparará tu piel para el frío.
Tras ese baño, ¡recuerda nunca más de 20 minutos!, procederemos a limpiar nuestra piel. Gracias a la acción de la sal y de nuestros jabones ecológicos, eliminaremos las células muertas de la piel. Puedes usar un guante de kessa o una lufa para exfoliar suavemente la piel junto con nuestro jabón ecológico sin perfume Essabó, en caso de que tu piel sea sensible o seca.
Si tu piel es grasa, la arcilla verde de nuestro jabón ecológico para piel grasa Essabó no solo limpiará correctamente tu piel, sino que la ayudará a estar libre de granitos gracias a su poder bactericida.
Y si lo que deseas es despertar los sentidos, nada como nuestro jabón ecológico Essabó con lavanda, canela y naranja. Un jabón exquisito con un aroma cálido que dejará tu piel perfecta.
Y si eres de las personas que prefiere prescindir de guantes y esponjas, entonces nuestro jabón exfoliante ecológico con cáscara de almendras y aloe vera bio es tu producto ideal. Suave con la piel, este jabón exfoliante no solo limpia la epidermis sino que nos ayuda a librarnos de las capas superficiales de células muertas, revelando las capas inferiores y, por lo tanto, una piel más bella y luminosa.
Enjuaga tu piel con agua limpia y sécala con delicadeza y con pequeños toques. Para hidratarla usa un aceite vegetal ecológico de primera presión en frío de jojoba o argán. Si no te gusta la sensación grasa de los aceites elije el de jojoba y aplícalo con la piel húmeda. Si, por el contrario, adoras esa sensación de nutrición en la piel, el oro del desierto de argán es idóneo para ti.
Supleméntalo con aceites esenciales diluidos (1 gota de aceite esencial por cada 4 de aceite vegetal) para obtener todos sus beneficios aromaterapéuticos:
- Aceite esencial de naranja dulce para tranquilizarte y relajarte. También lo puedes usar en peques.
- Aceite esencial de lavanda. Ideal para por las noches ya que ayuda a conciliar el sueño.
- Aceite esencial de ravisntara. Potencia la inmunidad y alivia los síntomas del constipado. Aplícalo en pecho, espalda y plantas de los pies.
- Aceite de pomelo. Vitaliza y despierta.
Sin duda la aromaterapia es una de las grandes ayudas que tenemos para nuestro hogar. Con estas pequeñas indicaciones prepara tu piel para el frío y déjala lista para un invierno lleno de retos.