Composición de los jabones: diferencias entre saponificación y bases industriales.
En la actualidad, hay muchos jabones cosméticos en pastilla en el mercado. Aunque aparentemente todos son iguales, o todos sirven para lo mismo, su calidad y usabilidad varía inmensamente de un jabón a otro en función de dos aspectos clave: su composición y el tipo de producción.
A veces es difícil distinguir estas diferencias, y esto complica hacer una buena comparativa a la hora de elegir y entender también las diferencias de precios que hay en el mercado. Por este motivo, en este primer post sobre el proceso de fabricación, queremos exponer algunos puntos clave, respecto a su composición, en los que deberás fijarte para que tu elección sea más fácil y acertada.
Los jabones, ya sean para lavar la ropa o cosméticos, se pueden fabricar de dos maneras: mediante saponificación, con la receta tradicional del jabón, o bien se pueden fabricar más fácilmente fundiendo bases industriales ya preparadas para hacer jabones.
En la fabricación mediante bases industriales, habitualmente se utilizan bases, en forma de pellet, que en la mayoría de casos son preparados de detergencia para uso cosmético (a base de ingredientes químicos de síntesis, syndets), muy diferentes al jabón en cuanto a su composición original. Estas bases, simplemente se funden o calientan y posteriormente se añaden los perfumes, colores o los ingredientes deseados. Un procedimiento muy habitual en la fabricación de algunos jabones de glicerina, entre otros. En el etiquetado, estas preparaciones de jabón base suelen venir identificadas con ingredientes como: sodium lauryl methyl isethionate, sulfosuccinates, sulfonates, sodium lauryl sulfate, cocamide DEA; cocamidopropyl betaine, lauryl glucoside, coco-glucoside and propylene glicol, entre otros.
Por otro lado, en el proceso tradicional de fabricar jabón, reacción química llamada saponificación, se emplea siempre para la base un aceite o grasa que reacciona junto a la sosa o potasa cáustica en medio acuoso. Esta saponificación puede realizarse en frío o en caliente.
Las fabricaciones en caliente, se realizan en calderas y con altas temperaturas para conseguir una perfecta saponificación. La desventaja de esta producción es que las elevadas temperaturas que alcanzan los ingredientes eliminan o reducen considerablemente sus propiedades. Por ello, no es la mejor producción para jabones cosméticos de tratamiento.
En cuanto a la fabricación en frío, la utilizada para fabricar los jabones Essabó, la reacción química de la saponificación se produce por la agitación constante de todos los ingredientes. En esta fabricación no se calienta ningún ingrediente, por lo que sus propiedades se mantienen y se trasladan directamente a la pastilla de jabón. Viendo el jabón a simple vista, es muy complicado identificar si la fabricación ha sido en frío o caliente, por lo que si la etiqueta no lo detalla, es aconsejable que preguntéis directamente al fabricante.
Así pues, el proceso de fabricación en frío de los jabones marca la diferencia entre las pastillas fabricados con base y los jabones ecológicos Essabó, quienes además de mantener las propiedades de todos su ingredientes, certificados por Bio.Inspecta.
Si quieres conocer los diferentes tipos de producción de los jabones, no te pierdas las próximas entradas del blog.