Limpieza y cuidado de pieles sensibles y atópicas

La piel siente y se expresa a través de reacciones diversas, con diferente intensidad y frecuencia. Gritos de alerta que tienden a ir en aumento y que mayoritariamente van ligados a un estilo de vida agitado, ya habitual en las sociedades occidentales, y curiosamente más avanzadas.

La piel sensible se altera más rápido o intensamente que una piel normal en idénticas circunstancias; es más frecuente en mujeres jóvenes y mejora con la edad. Reacciona principalmente a factores ambientales, alergias, estrés, contaminación o sobreexposición a ingredientes sintéticos.

La piel atópica es otro diagnóstico, pues supone una enfermedad inflamatoria crónica, y en pacientes que suelen presentar una predisposición genética, principalmente en niños, aunque también en adultos. Irritación, picor incluso eccemas y heridas son síntomas habituales en pieles atópicas. Algunas de las causas que activan estas reacciones son el estrés, los cambios bruscos de temperatura, las alergias, enfermedades como el asma, la rinitis alérgica, el uso continuado de productos irritantes en el día a día, incluso una higiene excesiva o agresiva no ayudan nada.

En ambos casos es esencial escuchar la piel y atenderla. Es muy necesario aplicar unos cuidados en materia de higiene que ayuden a calmar, reducir y evitar estos síntomas.

  • Duchas preferiblemente, o baños muy cortos, con agua fresca o tibia, evitando el agua muy caliente.
  • Utilizar un jabón nutritivo. No es necesario utilizarlo diariamente en todo el cuerpo. Lo ideal es aplicarlo únicamente en las zonas de cara, axilas, genitales, manos y pies.
  • No utilizar esponjas ni frotar o exfoliar la piel. Las manos enjabonadas pueden bastar para una buena higiene.
  • Para secar la piel, utilizar toallas de algodón. Realizar su lavado con jabones o detergentes ecológicos y siempre sin suavizantes. No frotar la piel con la toalla si no dar palmaditas hasta absorber el agua de la piel.
  • Hidratar la piel seguidamente, cuando está aun ligeramente húmeda, así es más efectiva la hidratación.

Llegados a este punto, es muy habitual leer recomendaciones sobre utilizar “jabón sin jabón”, jabones neutros o directamente no utilizar jabones para la limpieza de pieles atópicas, si no “limpiadores suaves”. Estas afirmaciones se basan en que el jabón reseca la piel y que no respetan su pH.

Es un hecho que un jabón tradicional, el de toda la vida, es alcalino, y dado que nuestra piel es ligeramente ácida, el jabón elimina parte de una barrera hidrolipídica que nos protege (esta emulsión epicutánea se regenera al cabo de un instante). Explicado de otro modo, nuestro pH debe estar alrededor de 5.5 y la mayoría de los jabones tienen un pH alrededor de 9 (alcalino), y esto puede alterar temporalmente la barrera de protección natural de nuestra piel.

Sin embargo, pocas veces se habla claro sobre los ingredientes que hay detrás de un “limpiador suave” que no sea jabón. Muchísimos geles dermatológicos de farmacia tienen pH neutro, pero contienen ingredientes realmente agresivos para cualquier piel en general, y especialmente para las sensibles o atópicas. ¿Realmente compensa?

Si el limpiador es “sin jabón” probablemente esconderá en su composición sulfatos agresivos (sodium laureth sulfate) y compuestos etoxilados. También son habituales en productos de enjuague: parabenos, fenoxietanol y methylisothiazolinone (katón). Es tristemente extensa la cantidad de ingredientes habituales en cosmética convencional que a medio y largo plazo nos están perjudicando la piel y la salud en general. Profundizaremos en otra ocasión sobre este tipo de ingredientes.

Una opción más saludable es utilizar productos ecológicos con sello Eco o Bio (no basta con el Natural). Geles de baño ecológicos utilizan sulfatos de origen vegetal, sin duda mucho mejor que los convencionales de origen petroquímico; pero aun así, si hay alternativa que evite incluso estos sulfatos, mejor que mejor.

Es aquí donde retomamos de nuevo la pastilla de jabón tradicional. Sin duda, hay pastillas que resecan la piel y dejan sensación de tirantez después de utilizarlas. Dejamos de lado todos los jabones industriales maquinados, con bases sintéticas tipo syndet, con ingredientes y aditivos sintéticos (colorantes, perfumes, conservantes…); incluso el “jabón natural” tipo lagarto fabricado en caliente con grasas de origen animal.

No vale cualquier jabón para estas pieles. Por suerte la oferta es amplia y cada vez hay más opciones que además ofrecen la garantía de un certificado bio que asegura el origen de los ingredientes y su calidad. Con un jabón ecológico fabricado a base de extractos, mantecas y aceites 100% vegetales y procedentes de cultivos sostenibles el resultado es muy diferente: limpieza + nutrición para la piel sin tóxicos.

Para que un jabón sea aún más nutritivo, debe estar fabricado en frío (sin hervir), ya que con esta forma de producción se conservan mejor las propiedades de los aceites. También conviene que quede libre de saponificación un porcentaje de los aceites base y desde luego todos los extractos, mantecas y aceites cosméticos que se añaden en la fórmula. De esta manera las propiedades de estos aceites cosméticos repercuten directamente sobre la piel.

En definitiva, una cuidada y enriquecida formulación de un jabón ecoartesano ecológico es lo que aporta la diferencia y el extra de nutrición que necesitan las pieles sensibles y atópicas. Como en muchas otras situaciones, el principio de “menos es más” se ratifica nuevamente; las pieles sensibles y atópicas necesitan en general pocos productos y sencillos, pero de una gran calidad en su formulación.

 

3 Comments

  1. Quería felicitaros por vuestro jabones, estoy encantada con ellos. Yo pedí los 3. Los recibí enseguida, en un paquete libre de plástico y adorablemente adornado por dentro. Me encantó el bonito detalle de incluirme 3 jaboncitos extras, no me lo esperaba y me pareció un detalle muy elegante. Me gusta notar que no le ponen colorantes, sino que es el color de sus ingredientes naturales, y el olor es nada artificial, nada forzado, como se hacía antaño. Hace una espuma abundante, cremosa y muy suave, da gusto lavarse las manos. Además cunde un montón, creo que voy a usar uno de ellos para la ducha. Y me ha encantado también el certificado ecológico que incluyen. Y todo en el paquete se nota que está pensado con el amor por agradar, desde el envoltorio de cada jabón, hasta el papel de envoltorio de los 3 juntos. Al abrirlo te da la sensación de estar abriendo un cofre maravilloso, han cuidado mucho el detalle. Me pareció un primor. Sería un estupendo regalo para hacer a alguien querido, y además te permiten escribir un texto como dedicatoria, lo cual ya es la guinda. Encantada, ya os digo. Seguid haciendo así de bien vuestro trabajo, se nota el amor que le ponéis. Mónica
    • ¡Muchísimas gracias por tu comentario Mónica! Essabó es una línea de jabones para baño que hemos creado con mucho cariño, buscando siempre las mejores materias primas de origen vegetal para que, además de limpiar, cuiden de nuestra piel. Próximamente lanzaremos nuevas referencias de la línea que seguro te encantarán.
      • Lo estoy deseando. Me encantaría que lanzárais una linea de champú sólido y acondicionador sólido (o mascarilla para el cabello sólida), hechos solo con ingredientes naturales. Gracias Mónica

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