Si en algo podemos estar todos de acuerdo es que el coronavirus ha cambiado nuestra rutina por completo. Ha tenido consecuencias en la mayoría de aspectos de nuestra vida ¡incluyendo nuestra piel! El uso continuado de mascarillas ha originado una reacción en nuestro rostro que a día de hoy ya tiene nombre propio: maskné.
La palabra maskné procede de “mascarilla” (mask en inglés) y “acné”, haciendo referencia al acné que aparece en la zona de la barbilla debido al uso continuado de la mascarilla.
¿Por qué nuestra piel responde así?
Se identifican dos factores principales relacionados con el uso de las mascarillas que afectan de manera directa a la salud de la piel:
- El roce de la mascarilla. La fricción de la mascarilla sobre nuestra piel produce lo que se conoce como acné mecánico, un tipo de acné que aparece por el roce continuo con algún objeto
- La obstrucción de ventilación. El uso de la mascarilla produce que generemos un vaho continuo sobre la zona que mantenemos cubierta. Este vaho asfixia nuestra piel y genera un incremento de humedad, produciendo mayor secreción de sebo y favoreciendo las condiciones óptimas para la proliferación de bacterias, tales como la del acné.
Estas causas, sumadas al factor del estrés por la situación excepcional que estamos viviendo, son las responsables de que personas que nunca habían sufrido problemas de acné en el rostro, estén experimentando la aparición de puntos negros, espinillas y granos. Y, por otro lado, aquellas que ya tenían acné antes de la pandemia, perciban un empeoramiento en su piel.
La solución más efectiva para acabar con el problema sería mantener la zona libre de fricciones y bien ventilada, pero como el uso de la mascarilla es completamente innegociable y muy necesario para poner fin a esta situación, vamos a darte algunos trucos y consejos que te ayudarán tanto a prevenir como a mejorar al máximo posible el maskné.
¿Cómo podemos combatir el maskné de forma natural?
- Mantén limpias tus mascarillas de tela:
Si utilizas mascarillas reutilizables debes limpiarlas y desinfectarlas a diario. Utiliza productos que aseguren una completa desinfección pero que, a su vez, sean respetuosos con la piel ¡No hay que olvidar que van a estar en contacto directo con ella! En este artículo, te explicamos cómo conseguir un lavado efectivo y respetuoso de tus mascarillas.
Si usas mascarillas desechables, no olvides cambiarlas una vez transcurrido el tiempo de uso recomendado. Además de que pierden por completo su efectividad, acumulan bacterias y suciedad que se adhiere a la piel.
- Elige un buen tejido para tus mascarillas de tela:
Como hemos comentado, las mascarillas están en contacto directo con el rostro por lo que, a la hora de adquirir mascarillas reutilizables, debemos apostar por telas que sean respetuosas con nuestra piel. Revisa que la capa interna esté confeccionada con una tela lo más natural y transpirable posible.
- Limpia el rostro a diario:
Una buena higiene es prioritaria para eliminar las impurezas y evitar que los poros se obstruyan. Nuestra recomendación es lavar el rostro dos veces al día. Por la mañana, para poner la mascarilla limpia sobre la piel purificada, y por la noche, o al llegar a casa, para eliminar todas bacterias que se han generado durante el día.
Es importante que a la hora de elegir un limpiador optemos por productos respetuoso con la piel y que, además, estén compuestos de ingredientes específicos para combatir el maskné. Essabó Piel Grasa, es un jabón muy adecuado para este problema, ya que entre sus ingredientes encontramos:
Arcilla verde, que purifica y limpia en profundidad la piel, eliminando las bacterias producidas por las condiciones de humedad y poca ventilación.
Aceite de coco, que no sólo hidrata y nutre nuestra piel, sino que también es antibacteriano, antioxidante y fungicida. Sobre todo, gracias a sus ácidos grasos saturados como el ácido láurico, ácido cáprico y ácido caprílico.
Aceites esenciales de naranja, canela y lemongrass que, además de proporcionar un aroma fresco y cítrico que enamora, cumplen una función antifúngica, antimicrobiana y antiséptica. Generan un efecto astringente en la piel, calmando irritaciones y cicatrizando erupciones propias del acné.
- No renuncies a la hidratante:
Existe la creencia de que al hidratar una piel grasa aparecen granos y espinillas por el sobreengrasado pero, ¡es un mito! Todas las pieles necesitan estar bien hidratadas para regular el equilibrio de la piel. Si la limpiamos en profundidad, pero no la hidratamos, la piel producirá más grasa para lograr ese equilibrio y se generará un exceso de sebo. Actualmente, existen muchas opciones de hidratantes naturales en el mercado, te recomendamos que elijas una con propiedades calmantes y antiinflamatorias.
- Exfoliación ¿sí o no?
¡Depende! Si tu maskné se manifiesta en forma de granos y espinillas, no. Exfoliar una piel con estas características la irritará todavía más. Espera a que se sequen, o realiza una exfoliación muy suave sobre el rostro evitando las espinillas.
¿No tienes granos pero sí muchos puntos negros? ¡Entonces, sí! En este caso vale la pena apostar por una rutina de exfoliación un par de veces a la semana. Opta por exfoliantes naturales y sin microplásticos como Essabó Exfoliante. Humedece la pastilla entre las manos hasta conseguir una abundante y cremosa espuma y posteriormente, aplícalo sobre el rostro con un suave masaje.
- Evita el maquillaje:
El uso del maquillaje favorece la obstrucción del poro. Si te maquillas a diario y no quieres renunciar a ello, opta por maquillar únicamente la mitad superior del rostro. Otra alternativa puede ser utilizar una hidratante natural con color en lugar de una base de maquillaje convencional.
- Comida saludable y buena hidratación:
Nuestro último consejo está relacionado con la creación y el mantenimiento de unos hábitos saludables. Todo lo que ingerimos afecta directamente a nuestra piel, por lo que llevar unos buenos hábitos alimenticios, y beber mínimo 1.5l de agua al día, favorecerá la recuperación de nuestra piel.
Siguiendo estos tips, y con paciencia, lograrás combatir el maskné de forma natural.
¿Te animas?